El testículo es un órgano sexual masculino en el que se forman los espermatozoides y la testosterona (hormona sexual masculina). Ambos testículos tienen el tamaño de una nuez y se hallan en el escroto.
A través de una fina red de canales pequeños, los espermatozoides llegan al epidídimo, un tubo estrecho de unos cinco centímetros de largo retorcido varias veces, que conecta los conductos deferentes al reverso de cada testículo, aquí se acumulan los espermatozoides y recorren las últimas fases de maduración. El epidídimo atraviesa el conducto espermático y desemboca en la uretra a través de la próstata. El cáncer de testículo es un tumor maligno poco frecuente que se desarrolla a partir de las células germinales (gametos) de los testículos desde donde salen también los espermatozoides.
Las causas del cáncer de testículo no han sido aclaradas todavía aunque el principal factor de riesgo es una predisposición genética o una criptorquidia (testículo no descendido).
El síntoma central del cáncer de testículo es una inflamación indolora, dura, principalmente en un lado del testículo, el cáncer de testículo se trata con cirugía, quimioterapia y radioterapia. La selección del tratamiento depende en primera línea del tipo y estado del tumor. Si se detecta a tiempo, existe un gran porcentaje de posibilidad de recuperación.
Hasta ahora no se conocen medidas de prevención pero se recomienda que cada hombre entre los 15 y 40 años debería examinarse regularmente los testículos para detectar un posible tumor a tiempo.
CONTÁCTANOS PARA HABLAR CON UN ESPECIALISTA
[contact-form-7 id=”1418″ title=”Contact Form 1″]
